Una de las métricas de vanidad que más veo en los últimos tiempos y con algunos clientes, es la tasa de apertura de los correos.
En otras palabras, el porcentaje de personas en tu lista de suscriptores que abren o no los correos que les enviás.
¿Y por qué “métrica de vanidad”?
Porque la tasa de apertura NO determina la rentabilidad de tu negocio ni el éxito de tu campaña de email marketing, de ninguna manera.
Para empezar, porque lo más probable es que veas más aperturas que la real, por culpa de servicios de seguridad como Apple Mail Privacy Protection u otros firewalls que abren y hacen clic en tus correos electrónicos automáticamente, incluso si el usuario nunca los lee. 🙄
Por otro lado, porque lo que necesitás medir en realidad es la interacción.
Es decir, que tus usuarios hagan clic en los enlaces que ponés, o que te respondan. Así, podrás identificar los usuarios comprometidos y que quieran, potencialmente, comprarte.
Al final, ¿qué es más importante? ¿1000 suscriptores que ni te leen ni te compran, o 100 suscriptores que estén activos y te compren?
Por eso, lo mejor que podés hacer hoy mismo es: limpiar tu lista.
- En tu gestor de correo electrónico, filtrá a los suscriptores que no han interactuado con tus emails en los últimos 6 meses.
- Enviales un email de advertencia como este, o una secuencia de 2-3 emails con la misma estructura.
- Configurá el correo para que las personas que no hagan clic en el botón de adentro se eliminen automáticamente en cierto tiempo.
- Repetí esta acción cada tantos meses.
Que no te apene borrar sin piedad a las personas que no interactúan, porque no te sirven.
Vas a ver que tus métricas (incluso las que no sirven, como la tasa de apertura) van a mejorar. 😉
Un abrazo,
K. 🐥
Este es un correo que envié hace un tiempo a mi lista. Comparto material como este cada viernes. Si te interesa y aún no estás dentro, ¡suscribite gratis haciendo clic acá! 🙂